03 febrero 2011

Si comes pollo te crecen las tetas.

En mi colegio decían eso porque Maruxa tenía unas tetas muy grandes y le gustaba mucho el pollo. Por aquel entonces yo comía muy mal, (bueno, supongo que aún ahora sigo comiendo fatal) y no me gustaba el pollo. Sólo podía aceptar las pechugas empanadas y muy finitas que prepara mi padre, inigualables en el mundo entero; ni siquiera el Portosín lo consigue (aunque se le parezcan bastante).

Después, poco a poco, empecé con los zancos de pollo porque la madre de una amiga los preparaba con una salsa deliciosa. Lo que pasó fue que, en un viaje a Portugal con mis padres, pedí un frango assado y, al intentar cortarlo, salió un chorrito de sangre. Desde ese día, se acabó todo lo que no sea pechuga fina o long chicken del Burguer.

En cualquier caso, sigo pensando que el pollo hace que te crezcan las tetas y de ahí que yo las tenga tan pequeñas.


Ais, ya podía pasar lo mismo si te comes al femenino del pollo...

7 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. pero si yo llevo comiendo pollo toda mi vida! el de salsa de puerros de mi madre es mi preferido

    ResponderEliminar
  3. Joder Gala que pequeñas se te ven las peras en esa foto no??
    Ah!... serán las de Lola!!

    ResponderEliminar
  4. Por algo se le llaman también "las lolas"!

    ResponderEliminar
  5. Pues yo como pollo de siempre y en cantidades considerables y tengo un par de mandarinas por tetas, así que no sé yo eh!

    ResponderEliminar