31 julio 2011

Qué bien te conservas!


Tengo suerte de tener un pituti madrileño con familia diestra en el arte de las conservas. Extraordinariamente deliciosas en todas sus modalidades, las conservas de La Isina son un regalo para el paladar. De derecha a izquierda: Mermelada de ciruela, bonito en aceite de oliva y salsa de tomate. Gracias  señora por estos alimentos que vamos a recibir. Ñam!

En ocasiones horneo bizcochos


Tenía esta foto por ahí perdida, la guardé en un archivador para una entrada sobre bizcochos en un pobre blog que aunque nació de la ilusión, está a punto de palmar. Hablando sobre él con Elenita ayer en el metro cuando volvíamos de ver la exposición de Ligya Pape en el MNCARS,  decidí darle vida.
Hace un calor infernal en Madrid, sólo pensar en encender el horno entran sofocos. Así y todo no veo el momento de ponerme a hacer las recetas un un libro que tengo desde el invierno pasado: 101 bizcochos y pasteles de Mary Cadogan. Entre los ingredientes hay mucha calabaza, frutas, especias, miel y azúcar mascabado, que no tengo puta idea de qué será. En mi primera creación creación usé en su lugar azúcar moreno y no salió mal.
Antes de ir a trabajar por las mañanas motiva un café con leche y un pedacito de pastel sabroso de zanahorias. Nuevo propósito para el otoño: desayunar bizcocho antes de ir al tajo. Como esta nuestra nación  pepinera veo más factible cocinar bizcochos, para no desanimarme termino con un vídeo de Faemino y Cansado en el dentista que me viene a la mente cada vez que me meto en la boca un bocado de este esponjoso dulce casero (min. 4,43).